En el proceso de enseñanza de la lectura y
la escritura mediante el sistema Braille, es muy importante tener en cuenta una
serie de factores tanto internos como externos que van a intervenir en el
aprendizaje.
En primer lugar, la capacidad sensorial y
perceptiva del sujeto, su aptitud intelectual, su grado de atención y
concentración, su nivel de motivación, etc., repercutirá de forma directa en el
proceso de aprendizaje del alumno. Por otra parte, es muy importante el
contexto en el que se encuentra el niño o la persona adulta a la hora de
iniciar su aprendizaje, es decir, su entorno familiar y escolar.
También es importante el hecho de hacer
simultáneo el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura, ya que se
reforzarán las capacidades y habilidades adquiridas, por lo que resultará más
motivador para el alumno. Del mismo modo, se puede mejorar el aprendizaje
mediante actividades relacionadas con el lenguaje.
Por otro lado, es necesario analizar el
tipo de materiales e instrumentos de lectura y escritura que se van a utilizar,
así como los diferentes sistemas de enseñanza y aprendizaje que nos podrán
ayudar a optimizar el rendimiento del alumno.
En cuanto al ritmo de aprendizaje del sistema braille, suele ser más lento y laborioso que en la lectoescritura convencional, con lo cual es necesario emplear una didáctica adecuada para potenciar al máximo el desarrollo de las habilidades necesarias. Como maestros, tenemos que respetar el ritmo de aprendizaje de cada niño (Espejo, 2004). Mediante el uso de la tecnología existente, una buena técnica y una correcta metodología se puede mejorar la eficacia de la lectura y la escritura.
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